Entérate | Acompañado de su esposa Silvia, Antonino Morales Toledo presenció junto a locales, turistas nacionales y extranjeros, la edición matutina de la octava del Lunes del Cerro. La grandeza de nuestro estado se hizo presente una vez más en la Rotonda de las Azucenas para cautivar al mundo.

30 de julio de 2024
Editor Fashion Tv Oaxaca

La festividad, una de las más emblemáticas de Oaxaca, reunió a miles de personas que se congregaron para disfrutar de una celebración que resalta la riqueza cultural de la región. El evento matutino del Lunes del Cerro, conocido como "La Octava", es una tradición que se celebra dos lunes consecutivos en el mes de julio y que atrae a visitantes de todo el mundo.

Antonino Morales Toledo, junto con su esposa Silvia, se unieron a la multitud para vivir de cerca la magia de esta festividad. Desde temprano, el ambiente en la Rotonda de las Azucenas estaba lleno de color, música y danza, reflejando el patrimonio cultural de las ocho regiones de Oaxaca.

La Rotonda de las Azucenas se llenó de vida con la presentación de diversas danzas tradicionales, cada una representando una región diferente del estado. Los asistentes pudieron disfrutar de la Guelaguetza, una celebración que destaca por su espíritu comunitario y la generosidad de compartir lo mejor de cada pueblo. Los trajes típicos, la música y los bailes fueron los protagonistas de la jornada, mostrando la diversidad y la riqueza de las tradiciones oaxaqueñas.

Morales Toledo, reconocido por su compromiso con la promoción de la cultura oaxaqueña, expresó su entusiasmo por formar parte de este evento tan significativo. "Es un honor poder presenciar la Octava del Lunes del Cerro y compartir este momento con mi esposa Silvia y con todas las personas que se han dado cita aquí. La Guelaguetza es una muestra de la grandeza de nuestro estado, y es emocionante ver cómo esta tradición continúa cautivando a locales y visitantes por igual", señaló.

El evento también contó con la presencia de numerosas autoridades locales y figuras destacadas de la cultura y el turismo, quienes subrayaron la importancia de mantener vivas estas tradiciones. La Octava del Lunes del Cerro no solo es una celebración de la identidad oaxaqueña, sino también una oportunidad para promover el turismo y la economía local.

Los turistas, tanto nacionales como extranjeros, quedaron maravillados con la autenticidad y la pasión que se vivió en cada presentación. Muchos de ellos expresaron su admiración por la riqueza cultural de Oaxaca y su deseo de regresar para seguir explorando las maravillas del estado. Cada danza y cada melodía contaban una historia única, transportando a los espectadores a través del tiempo y el espacio, revelando las raíces profundas y el orgullo de las comunidades oaxaqueñas.

Además de las danzas y la música, la Octava del Lunes del Cerro también incluyó exposiciones de artesanías y gastronomía local, permitiendo a los visitantes degustar platillos típicos y adquirir productos hechos a mano por artesanos de la región. Esta integración de diferentes aspectos culturales subrayó la multifacética herencia de Oaxaca, ofreciendo una experiencia completa que deleitó todos los sentidos.

La jornada festiva también brindó la oportunidad para que las generaciones más jóvenes se conectaran con sus raíces. Niños y jóvenes participaron activamente en las presentaciones, demostrando que las tradiciones oaxaqueñas no solo se preservan, sino que se viven y se renuevan con cada nueva generación. Este relevo generacional asegura que la esencia de Oaxaca perdurará en el tiempo, manteniendo vivas sus costumbres y tradiciones.

La edición matutina de la Octava del Lunes del Cerro concluyó con una ovación de pie por parte de los asistentes, quienes se llevaron consigo un pedacito de la esencia de Oaxaca. Esta celebración, que ha trascendido generaciones, continúa siendo un testimonio vivo de la herencia cultural de la región y de la capacidad de su gente para compartir su alegría y tradición con el mundo.

La grandeza de Oaxaca brilla en cada danza, en cada melodía y en cada sonrisa compartida en la Rotonda de las Azucenas, reafirmando una vez más por qué esta festividad es un orgullo para todos los oaxaqueños. La Octava del Lunes del Cerro no solo es un evento, sino una manifestación del alma colectiva de Oaxaca, un lugar donde la tradición se encuentra con la modernidad, y donde cada participante, desde los artistas hasta los espectadores, juega un papel en mantener viva la llama de la cultura oaxaqueña.

Concluido el evento, Antonino Morales Toledo y su esposa Silvia agradecieron a todos los presentes por su participación y por mantener viva esta importante tradición. La pareja destacó que eventos como la Octava del Lunes del Cerro son esenciales para fortalecer el tejido social y cultural del estado, recordando a todos la importancia de celebrar y preservar nuestras raíces. Morales Toledo reafirmó su compromiso de continuar apoyando y promoviendo la cultura oaxaqueña, asegurando que la grandeza de Oaxaca siga siendo reconocida y celebrada tanto a nivel nacional como internacional.

Así, la Octava del Lunes del Cerro cierra con broche de oro una jornada llena de orgullo, tradición y cultura, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los que tuvieron la fortuna de presenciarla. Oaxaca, con su rica herencia cultural, sigue demostrando por qué es un referente de identidad y diversidad, y por qué sus festividades continúan atrayendo a personas de todas partes del mundo, quienes vienen a ser testigos de su inigualable legado.

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