Oaxaca, Oax. - Las comparsas de Etla, conocidas por su colorido, música vibrante y expresión cultural, son una tradición que ha acompañado a la comunidad y a visitantes de todas partes durante décadas. Su esencia ha sido siempre abierta e inclusiva, permitiendo que cualquiera, sin importar su procedencia o situación económica, participe o sea espectador de esta manifestación cultural tan arraigada en la identidad oaxaqueña. Sin embargo, en los últimos años, un cambio ha sorprendido y dividido a quienes asisten: ahora, quienes desean ser parte de esta fiesta deben cubrir una cuota de acceso de $200 pesos para poder ver las calendas o integrarse a la comparsa.
El cobro ha causado opiniones encontradas entre la población y los visitantes. Aunque muchos comprenden que este aporte puede responder a necesidades logísticas y de organización, otros se preguntan si la cuota económica es una forma justa de preservar las tradiciones y si afectará el acceso de personas que ven en estos eventos una oportunidad única para empaparse de la cultura y el folclor oaxaqueños. "Antes era diferente, llegábamos, nos uníamos a la comparsa y compartíamos la tradición sin restricción alguna. Ahora, con el cobro, siento que parte de esa libertad y esencia se está perdiendo", comentó Raúl Jiménez, quien ha asistido a las comparsas desde niño.
¿Por qué la cuota?
De acuerdo con algunos organizadores locales, el cobro responde a la necesidad de cubrir diversos gastos inherentes a la organización del evento, tales como la seguridad, la limpieza y la logística. Además, se menciona que en muchos casos, el dinero se destina al mantenimiento de las comparsas y a la compra de insumos para los participantes, quienes muchas veces deben invertir en trajes y maquillaje que respeten la tradición y calidad visual de los desfiles. Sin embargo, quienes critican esta medida argumentan que el costo no debería recaer en los asistentes, sino en los organizadores y en las autoridades locales que, en otras ocasiones, han ofrecido apoyos para cubrir estos aspectos sin tener que cobrar una cuota directa al público.
Algunos habitantes de Etla, quienes han crecido siendo parte de la comparsa, lamentan esta barrera económica. Para Ana Sánchez, una artesana y participante activa de la comparsa, la tradición debe mantenerse accesible y comunitaria: "Las comparsas son del pueblo y para el pueblo. El cobro va en contra de lo que significa para nosotros, los que hemos crecido en este ambiente de compartir y celebrar nuestra identidad sin costos de entrada".
Impacto en el turismo y el acceso a la cultura
Este cobro adicional también ha hecho que algunos visitantes reconsideren su asistencia. Oaxaca es uno de los estados con mayor atractivo turístico en México, y sus festividades y tradiciones juegan un rol fundamental en atraer a turistas nacionales e internacionales. Sin embargo, la barrera económica impuesta podría limitar la afluencia de visitantes y afectar negativamente a aquellos que ven en las comparsas una oportunidad única para conectar con las tradiciones locales sin intermediarios.
“Vengo de la Ciudad de México para ver la comparsa; al llegar me entero que tengo que pagar. Quizás no es tanto para una sola persona, pero si vienes con familia, se vuelve caro”, explicó Verónica Méndez, quien asistió a Etla con sus hijos. Este tipo de experiencias pueden influir en la percepción de la tradición y alejar al turismo que en muchas ocasiones genera una derrama económica vital para la comunidad.
Llamado a la Secretaría de Cultura
Ante la controversia, varios sectores de la sociedad han solicitado la intervención de la Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado. Los asistentes y organizadores esperan que se pueda encontrar una solución que permita que la tradición de las comparsas continúe siendo accesible para todos. La comunidad solicita que el Gobierno estatal apoye a los organizadores, de forma que el costo logístico no tenga que trasladarse al espectador.
"Esperamos que la Secretaría de Cultura intervenga y busque alternativas para que las comparsas de Etla sigan siendo una fiesta abierta. Estas celebraciones no deben ser exclusivas para quienes pueden pagar, sino que deben seguir siendo una oportunidad para que el mundo entero conozca la riqueza de nuestras tradiciones", añadió Ana Sánchez.
Mantener viva la esencia de las comparsas
El cobro de entrada es un tema complejo que enfrenta a la necesidad de financiar adecuadamente las comparsas y la preservación de su esencia. Esta celebración es mucho más que un desfile; es un reflejo de la historia, las creencias y los valores de Oaxaca. Los oaxaqueños y sus visitantes esperan que la identidad y accesibilidad de esta tradición se mantengan, y que las comparsas de Etla sigan siendo una fiesta del pueblo y para el pueblo, sin restricciones económicas que limiten su alcance y sentido.
Por lo pronto, el cobro continúa siendo un tema de debate, y muchos aguardan una pronta respuesta de las autoridades.