Oaxaca de Juárez, Oax.- La madrugada de este miércoles, dos mujeres militantes del Movimiento Unificador de la Lucha Triqui (MULT) fueron asesinadas en un ataque armado en la colonia Unión, en la capital oaxaqueña. Las víctimas, identificadas como Virginia y Adriana, de 38 y 48 años de edad respectivamente, fueron interceptadas mientras se desplazaban en un taxi, de acuerdo con las primeras versiones.
Los hechos ocurrieron en las primeras horas del día, cuando el taxi en el que viajaban fue abordado por un grupo de personas armadas que abrió fuego contra las ocupantes del vehículo. Testigos en la zona reportaron el sonido de varios disparos y la rápida huida de los agresores, quienes dejaron a las víctimas sin vida dentro de la unidad. Los cuerpos fueron identificados posteriormente como Virginia y Adriana, ambas activistas del MULT y originarias de la comunidad triqui.
Condolencias y exigencia de justicia por parte del MULT
El Movimiento Unificador de la Lucha Triqui (MULT), una organización social que ha defendido históricamente los derechos de la comunidad indígena triqui, condenó enérgicamente el asesinato de sus compañeras y demandó a las autoridades una investigación exhaustiva. En un comunicado, el MULT expresó su consternación por el homicidio y señaló que este acto de violencia es una muestra más de la inseguridad que enfrentan los pueblos indígenas y sus defensores en Oaxaca.
“Este hecho no solo representa una pérdida irreparable para nuestra organización y nuestras familias, sino también un atentado contra la lucha por la justicia y los derechos de la comunidad triqui”, declaró un representante del MULT. La organización ha exigido que se esclarezcan las causas y que se castigue a los responsables, subrayando que Virginia y Adriana dedicaron su vida a defender los derechos y el bienestar de su pueblo.
Investigación en curso y panorama de violencia contra comunidades indígenas
Las autoridades locales y la Fiscalía General del Estado de Oaxaca han iniciado las investigaciones para esclarecer el móvil del crimen y dar con los responsables. Aunque hasta el momento no se ha revelado una línea específica de investigación, se sabe que el asesinato de activistas y defensores indígenas es una problemática que ha ido en aumento en diversas regiones de Oaxaca.
La comunidad triqui, a la cual pertenecían las víctimas, ha sido una de las más afectadas por la violencia en el estado, enfrentando desde hace décadas conflictos territoriales y sociales que han resultado en numerosas muertes y desplazamientos. Organizaciones de derechos humanos han señalado que la violencia en estas zonas obedece a una compleja red de factores que incluye el conflicto político, los intereses económicos y la falta de presencia efectiva del Estado para garantizar la seguridad de estas comunidades.
Reacciones y llamado a la protección de activistas indígenas
Diversos sectores de la sociedad han expresado su repudio ante el asesinato de Virginia y Adriana. Organizaciones civiles y de derechos humanos han condenado el crimen y han reiterado su llamado a las autoridades para que se refuerce la protección de los activistas indígenas, quienes frecuentemente se ven expuestos a la violencia debido a su trabajo en defensa de los derechos de sus comunidades.
El asesinato de estas dos militantes del MULT vuelve a poner sobre la mesa la vulnerabilidad de los defensores indígenas en Oaxaca y en todo el país, y refleja la urgencia de que se implementen políticas efectivas de protección y justicia para quienes alzan la voz en nombre de sus comunidades.
Un llamado a la justicia
Mientras la Fiscalía continúa con las investigaciones, la comunidad triqui, organizaciones civiles y la sociedad en general exigen que este crimen no quede impune. La pérdida de Virginia y Adriana deja un vacío profundo en la comunidad y una demanda urgente de justicia y paz para los pueblos originarios de Oaxaca.
En Oaxaca, la violencia contra defensores de derechos humanos y activistas indígenas sigue siendo una problemática latente, y este asesinato suma una nueva tragedia a la lista de agresiones que, en la mayoría de los casos, no encuentran justicia.