Oaxaca de Juárez, Oaxaca. La crisis por el desabasto de gas licuado de petróleo (LP) en Oaxaca ha alcanzado más de un mes sin una solución a la vista, afectando a miles de familias y empresas en diversas regiones del estado. A pesar de la gravedad de la situación, ninguna autoridad estatal o federal ha intervenido para resolver el problema, dejando a la población en la incertidumbre y enfrentando serias dificultades para satisfacer sus necesidades básicas.
Desabasto en diferentes regiones del estado
El problema comenzó en Ejutla de Crespo, al sur de los Valles Centrales, donde se registraron las primeras alertas. Poco después, la crisis se extendió a Miahuatlán, afectando a más localidades como la ciudad de Oaxaca, Putla de Guerrero y Tlaxiaco, en la región Mixteca.
En Tlaxiaco, la empresa Flama Azul decidió cerrar sus instalaciones debido a la falta de suministro, colocando un anuncio que informaba la suspensión de actividades “hasta nuevo aviso”. Este cierre ha generado preocupación entre los habitantes, quienes dependen del gas LP para cocinar, calentar agua y realizar otras actividades cotidianas.
Llamados a evitar compras de pánico
Ante el creciente desabasto, Gas de Oaxaca pidió a los ciudadanos no realizar compras de pánico. Sin embargo, la demanda insatisfecha ha provocado largas filas en las estaciones de servicio y una gran molestia entre los consumidores, quienes exigen una solución inmediata.
“A pesar de que pedimos comprensión a nuestros clientes, entendemos que la falta de gas está afectando su día a día. Necesitamos que las autoridades se involucren y resuelvan este problema cuanto antes”, declaró un representante de la empresa.
Silencio de las autoridades
Durante este periodo, ni Pemex, ni la Secretaría de Energía, ni la Secretaría de Economía, ni alguna dependencia estatal han emitido declaraciones oficiales o presentado un plan para regularizar el suministro de gas LP en Oaxaca.
Este silencio ha generado indignación entre la ciudadanía, que considera que las autoridades están ignorando un problema que afecta no solo a los hogares, sino también a las actividades económicas de pequeños negocios, restaurantes y empresas locales.
“Es indignante que ninguna autoridad haya dado la cara para explicar las razones del desabasto ni para ofrecer una solución. Parece que nos han dejado a nuestra suerte”, expresó Mariana López, vecina de la ciudad de Oaxaca.
Impacto en las familias y la economía local
La falta de gas LP ha obligado a muchas familias a buscar alternativas como el uso de leña, lo que representa un retroceso en términos de modernización y sostenibilidad. Además, pequeños negocios que dependen del gas para operar, como panaderías y cocinas económicas, han tenido que cerrar temporalmente o reducir sus horarios.
“No podemos seguir así. Sin gas no podemos trabajar, y sin trabajo no hay ingresos. Necesitamos una solución ya”, afirmó Juan Pérez, dueño de una taquería en Putla de Guerrero.
Demandas ciudadanas
Organizaciones civiles y ciudadanos han exigido al gobierno estatal y federal que intervengan para normalizar el suministro de gas LP y garantizar que no se repita esta situación. Además, algunos sectores han solicitado que se informe a la población sobre las causas del desabasto y las acciones que se tomarán para resolverlo.
“Es importante que las autoridades sean transparentes. No solo queremos gas, también queremos saber por qué ocurrió este problema y qué medidas se están tomando para que no vuelva a pasar”, señaló Ana Gómez, activista de la Mixteca.
Un llamado a la acción
La crisis del gas LP en Oaxaca es un recordatorio de la dependencia de este energético para el desarrollo de actividades cotidianas y económicas. Mientras tanto, la población sigue esperando una respuesta clara y efectiva por parte de las autoridades competentes.
En un estado con tantos desafíos sociales y económicos, el desabasto de un recurso esencial como el gas LP solo profundiza las dificultades de las familias y los negocios. La ciudadanía exige soluciones inmediatas, y el tiempo apremia para evitar que esta crisis tenga un impacto aún mayor.