Un nuevo caso de crueldad animal ha generado indignación entre los habitantes de San Felipe del Agua, Oaxaca. Vecinos de la zona conocida como La Chigulera denunciaron a través de redes sociales el hallazgo de una perrita en situación de calle que fue cruelmente envenenada con comida mezclada con vidrios molidos. La perrita fue encontrada desangrándose, en un acto que ha sido calificado como inhumano y alarmante.
La diputada Haydee Reyes Soto hizo un llamado urgente a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Oaxaca para que investigue este caso, ya que, de acuerdo con el Código Penal del estado, el maltrato animal es un delito que puede ser castigado con penas de tres a ocho años de prisión.
Además, se invitó a la ciudadanía a unirse en la denuncia de estos actos y a informarse sobre las leyes que protegen a los animales en Oaxaca. Reyes Soto destacó la importancia de erradicar el maltrato animal, señalando que, según estudios internacionales, este tipo de violencia está estrechamente relacionado con la violencia social y familiar.
Organizaciones defensoras de los derechos de los animales y ciudadanos preocupados han expresado su repudio ante estos hechos, exigiendo justicia para la perrita y acciones concretas para prevenir futuros casos de crueldad. Este incidente pone de manifiesto la necesidad de reforzar la cultura del respeto hacia los seres vivos y de aplicar la ley con rigor.
La sociedad oaxaqueña está convocada a cerrar filas contra el maltrato animal, denunciando cualquier acto de crueldad y promoviendo una convivencia más humana y respetuosa.