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Trabajadores del Gobierno del Estado de Oaxaca han alzado la voz para denunciar una supuesta red de corrupción en la asignación y venta de plazas, niveles y claves laborales, que ha beneficiado a líderes sindicales y sus allegados. Según los denunciantes, estas prácticas han enriquecido a figuras como Juan Rosas Herrera y Mauricio Carreño, quienes junto con sus familias poseen bienes de alto valor, incluyendo una gasolinera, cuyo patrimonio no se justifica con los ingresos de un empleado, incluso con los niveles más altos del escalafón.
Los trabajadores señalan que estos líderes han colocado a sus hijos, parejas sentimentales y personas cercanas en puestos estratégicos, mientras despiden a empleados que sí cumplen con sus labores. Además, denuncian que han sido citados bajo amenazas para participar en movilizaciones cuyo único fin es seguir favoreciendo a estos líderes.
"Estamos luchando por recuperar nuestras plazas y por poner fin a la venta y asignación irregular de espacios laborales que han sido manejados como un negocio particular", expresaron los afectados.
Los denunciantes han solicitado la intervención de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca y de la Fiscalía General de la República para investigar estas irregularidades y detener los actos de corrupción que afectan tanto a los trabajadores como al erario público.
Exigen que se realice una auditoría transparente sobre las claves y su asignación, además de garantizar la reinstalación de los empleados despedidos injustamente. "No se puede permitir que unos cuantos sigan enriqueciéndose a costa del esfuerzo y la necesidad de los trabajadores", concluyeron.
a situación ha generado un clima de tensión en el ámbito laboral y político del estado, mientras los trabajadores afectados esperan una respuesta contundente de las autoridades.