En un ambiente de tensión política y social, las calles de Huautla de Jiménez y la capital oaxaqueña han sido escenario de movilizaciones a unas horas de definirse la situación jurídica del presidente municipal, David García Martínez, detenido por presuntos delitos que han generado un debate entre la ciudadanía.
En Huautla, una marcha multitudinaria recorrió las principales calles, integrada por habitantes de diversas comunidades que exigieron la liberación del edil, calificando su detención como un acto de persecución política. Mientras tanto, en la capital del estado, un grupo reducido de simpatizantes se manifestó frente al Palacio de Gobierno con la misma consigna.
Por otro lado, Bernardino Martínez, excandidato de Morena a la presidencia municipal, denunció públicamente haber sido víctima de amenazas, hostigamiento y una campaña de odio. Martínez señaló como responsable a Margarita Cruz, esposa del edil detenido, y afirmó que la detención de García Martínez no es un acto político, sino consecuencia de haber cometido un delito.
En redes sociales, la controversia ha polarizado a la opinión pública. Algunos usuarios acusan al gobierno estatal de persecución política, mientras otros aseguran que el edil detenido tiene vínculos con la delincuencia organizada y utiliza a sujetos armados para intimidar a sus opositores.
La situación ha puesto en el centro del debate la gobernabilidad en Huautla de Jiménez y la actuación de las autoridades estatales, en un caso que parece dividir tanto a la comunidad local como a la opinión pública.
Se espera que en las próximas horas se determine el futuro jurídico de David García Martínez, lo que podría ser un punto de inflexión en la vida política y social de esta región de la Sierra Mazateca.