Minatitlán, Veracruz. La tranquilidad de esta ciudad petrolera se vio abruptamente interrumpida la mañana del domingo cuando un teniente de Sanidad del Ejército Mexicano, adscrito a la 29 Zona Militar, perpetró una serie de asaltos en al menos ocho tiendas de conveniencia Oxxo en un lapso de aproximadamente 40 minutos.
De acuerdo con reportes de las autoridades, el oficial, quien presuntamente se encontraba bajo los efectos del alcohol y otras sustancias, utilizó su arma de cargo para intimidar a empleados y clientes mientras cometía los robos. Lo que más ha generado indignación entre la ciudadanía es que el agresor vestía su uniforme militar durante la ola delictiva, lo que generó confusión y temor entre las víctimas.
Una ola de asaltos en menos de una hora
El suceso inició alrededor de las 7:30 de la mañana cuando el teniente, a bordo de un taxi con número económico 3047, recorrió diversas colonias de Minatitlán, incluyendo Cuauhtémoc, Tacoteno y Soto Inés. Durante su recorrido, fue ingresando a distintos establecimientos Oxxo donde, bajo amenazas, despojó a los empleados del dinero en caja y mercancía, sembrando el pánico en cada punto donde se presentaba.
Los testigos relataron que el agresor actuó de manera violenta, sin importarle la presencia de clientes dentro de las tiendas. Algunos empleados lograron activar las alarmas de seguridad, mientras que otros de inmediato reportaron los hechos al número de emergencias 911.
Ante la magnitud de los hechos y la rapidez con la que se estaban desarrollando los robos, elementos de la Policía Estatal, en coordinación con fuerzas federales, implementaron un operativo para dar con el responsable.
Persecución y enfrentamiento
El operativo culminó con una persecución que mantuvo en vilo a los habitantes de la zona. De acuerdo con los informes oficiales, el sujeto intentó evadir a los uniformados, lo que derivó en un enfrentamiento en el que finalmente fue neutralizado y detenido.
El teniente fue puesto a disposición de la 29 Zona Militar, donde se llevó a cabo su identificación y retención, para posteriormente ser entregado a la Fiscalía General del Estado de Veracruz, que determinará su situación legal.
Reacciones y consecuencias
El incidente ha generado una fuerte conmoción entre la ciudadanía, pues se trata de un elemento de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), una institución que, en teoría, representa el orden y la seguridad en el país.
Diversos sectores de la sociedad han manifestado su preocupación por el comportamiento del teniente y han exigido que se tomen medidas ejemplares para evitar que este tipo de situaciones se repitan. “Es alarmante que una persona que se supone debe protegernos termine cometiendo delitos tan graves. Esperamos que las autoridades no protejan a nadie solo por ser militar”, expresó un comerciante de la zona afectada.
Las autoridades han señalado que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva para determinar las causas que llevaron al oficial a cometer los delitos y si hay más personas involucradas. Asimismo, la SEDENA ha reiterado su compromiso de no tolerar actos ilícitos por parte de su personal y de colaborar en las investigaciones.
Mientras tanto, los establecimientos afectados trabajan para recuperarse de las pérdidas económicas y del impacto emocional que sufrieron sus empleados y clientes.
Este hecho deja en evidencia la importancia de reforzar la seguridad en la ciudad y la necesidad de garantizar que los miembros de las fuerzas armadas cumplan con los principios de disciplina y respeto a la ley que rigen su labor.