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Oaxaca, 31 de octubre de 2024 – Con música, danzas, y vibrantes colores, las calles de Oaxaca se llenaron de vida y misticismo en la noche de ayer, cuando miles de personas participaron en la tradicional Magna Comparsa que da inicio a las festividades del Día de Muertos en la capital. Bajo la consigna "Oaxaca siempre vive, nunca muere", el evento marcó el comienzo de una de las celebraciones más esperadas del año en el estado, en la que turistas nacionales e internacionales se congregaron para vivir una experiencia única en torno a esta importante tradición mexicana.
Un desfile de cultura y tradición
Desde el inicio del recorrido, la Magna Comparsa se convirtió en un espectáculo que mostró la riqueza cultural de Oaxaca. Más de una decena de grupos de danza, músicos, y comparsas provenientes de diferentes barrios y municipios, acompañados de figuras de catrinas, alebrijes, calaveras, y otros personajes del folclore local, avanzaron al ritmo de la música tradicional de banda y los sonidos de caracoles, incensarios, y tambores.
Los trajes, elaborados con esmero y decorados con detalles únicos, hacían homenaje a los antepasados y a la visión indígena de la muerte, que en Oaxaca se vive no como un final, sino como una celebración en la que los vivos y los muertos conviven y recuerdan juntos el ciclo de la vida. Cada comparsa, con sus danzantes y músicos, aportaba un toque particular al desfile, mostrando los rasgos distintivos de sus comunidades de origen.
Los espectadores, entre quienes se encontraban familias oaxaqueñas, visitantes de todo el país, y turistas internacionales, se sumaron con entusiasmo a la festividad, tomando fotografías, aplaudiendo y participando en el desfile. Muchos de ellos vestían disfraces o se maquillaban el rostro con el característico diseño de calavera, en una muestra de respeto y alegría que reflejaba el profundo vínculo de la gente con esta tradición ancestral.
Una celebración para los vivos y los muertos
El Día de Muertos en Oaxaca es más que una celebración; es un ritual de identidad que honra a los antepasados y mantiene viva la memoria de quienes han partido. Las comparsas, que recorren las principales calles y avenidas de la capital, son un símbolo de este lazo entre la vida y la muerte. En ellas, los oaxaqueños encuentran una manera de mantener la memoria de sus seres queridos y de celebrar la continuidad de la vida.
Durante la Magna Comparsa, el ambiente de fiesta se combinó con una atmósfera de respeto y reflexión. Los altares y ofrendas instalados a lo largo del recorrido destacaban con sus veladoras, flores de cempasúchil, fotografías, y alimentos, recordando a los participantes que cada paso y cada danza es un tributo a los que ya no están físicamente, pero que siguen presentes en espíritu.
Los sonidos de la música, el aroma del copal, y el colorido de las flores y trajes crearon una experiencia multisensorial que atrapó a quienes participaron o asistieron a la comparsa. Este evento es apenas el inicio de las festividades, que se extenderán durante los próximos días con más actividades en toda la ciudad, incluyendo exhibiciones de tapetes de arena, talleres de calaveritas, presentaciones artísticas, y visitas a panteones.
Una festividad que trasciende fronteras
La celebración del Día de Muertos en Oaxaca ha cobrado cada vez mayor relevancia a nivel internacional, y la Magna Comparsa es uno de los eventos más emblemáticos que atrae a turistas de diferentes partes del mundo. En años recientes, la riqueza de esta tradición oaxaqueña ha sido reconocida y difundida en distintos medios internacionales, lo que ha contribuido a que Oaxaca sea considerada uno de los destinos turísticos más importantes para estas fechas.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo, se espera que la ocupación hotelera alcance el 95% durante estos días, con una derrama económica significativa para la capital y sus alrededores. Además de la Magna Comparsa, los visitantes tienen la oportunidad de conocer otras tradiciones locales, como las visitas nocturnas a panteones y la elaboración de altares y tapetes, experiencias que ofrecen una visión auténtica de la cultura y el folclore de Oaxaca.
Para autoridades y organizadores, la Magna Comparsa representa no solo una oportunidad de preservar el patrimonio cultural de Oaxaca, sino también de promover el respeto y la apreciación de las tradiciones ancestrales que dan identidad a la región. El secretario de Cultura de Oaxaca expresó su satisfacción por la respuesta de la gente y el éxito del evento, destacando que el compromiso es seguir fortaleciendo y promoviendo las tradiciones que hacen única a la entidad.
Oaxaca siempre vive, nunca muere
La frase "Oaxaca siempre vive, nunca muere" resuena con especial significado en estas festividades. En Oaxaca, la muerte no es un adiós definitivo, sino una parte natural del ciclo de la vida que se celebra con amor, respeto y alegría. La Magna Comparsa es un recordatorio de que, mientras haya personas que mantengan viva la memoria de sus ancestros y honren sus costumbres, Oaxaca seguirá siendo una tierra llena de historia, cultura, y tradición.
Con esta espectacular apertura de las festividades de Día de Muertos, Oaxaca se prepara para recibir a miles de visitantes y compartir con ellos el espíritu de una celebración que no solo honra a los que se han ido, sino que une a los vivos en un acto de amor y reconocimiento a la vida y la muerte.