Tabasco, México – El periodista y académico Alejandro Gallegos León fue encontrado muerto en la zona de La Chontalpa, Tabasco, la mañana del sábado 25 de enero. Su cuerpo presentaba evidentes impactos de bala, lo que confirma su ejecución, según informó el medio local El Guardian Del Sureste. Gallegos León, director de la revista La Voz del Pueblo, columnista en Tabasco Hoy y catedrático en la Universidad Alfa y Omega, había sido reportado como desaparecido desde el viernes 24 de enero.
A los 51 años, Gallegos León se convirtió en una víctima más de la violencia que azota a los periodistas en México, un país que sigue enfrentando altos índices de agresiones contra los comunicadores. El periodista fue visto por última vez alrededor de las 14:25 horas del viernes, cuando se encontraba en una conversación con sus familiares. En ese momento, vestía una guayabera beige y zapatos negros. Su desaparición había generado una alerta inmediata, con la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tabasco emitiendo una cédula de búsqueda.
El cuerpo de Alejandro Gallegos fue hallado en un área rural de la región de La Chontalpa, conocida por su clima de inseguridad. Las autoridades confirmaron que el periodista era también miembro de la Iglesia Presbiteriana, lo que subraya su vínculo con diversas comunidades en la región.
La ejecución de Gallegos León resalta una vez más el peligro al que están expuestos los periodistas en México, un país que sigue siendo uno de los más peligrosos para el ejercicio del periodismo. A pesar de contar con mecanismos de protección para personas defensoras de derechos humanos y periodistas, como el Mecanismo de Protección a Periodistas, este crimen pone en evidencia la falta de garantías para los comunicadores y el riesgo constante al que se enfrentan.
La violencia contra los periodistas en México ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos años, con múltiples casos de asesinatos, desapariciones y amenazas, lo que ha generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional. La falta de justicia en muchos de estos casos alimenta un ambiente de impunidad, lo que agrava aún más la situación.
El asesinato de Alejandro Gallegos León se suma a la lista de periodistas que han perdido la vida en circunstancias violentas, y pone en duda la efectividad de las medidas de protección que se implementan para salvaguardar la labor de los comunicadores en el país. La sociedad y los medios de comunicación exigen justicia para Gallegos León y un cambio en las políticas de seguridad para garantizar el derecho a la libertad de expresión y la protección de quienes ejercen el periodismo en México.
El crimen de Alejandro Gallegos León no solo deja un vacío en el periodismo tabasqueño, sino que también refleja la grave crisis de seguridad que afecta a los periodistas en todo el país. La exigencia de justicia se extiende a todos aquellos que han sido víctimas de violencia por el simple hecho de ejercer su derecho a informar.