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La Presidenta de México, Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, ha fijado una postura firme frente a Estados Unidos en torno a dos temas clave: el tráfico de armas y la crisis del fentanilo. En recientes declaraciones, la mandataria destacó que la lucha contra el narcotráfico debe ser una responsabilidad compartida y llamó a la nación vecina a asumir su papel en el problema.
Sheinbaum subrayó que el tráfico de armas provenientes de Estados Unidos es un factor determinante en la violencia que afecta a México. Señaló que, incluso, el propio Departamento de Estado de EE.UU. reconoció en un documento publicado el pasado 3 de enero que diversas armerías estadounidenses están involucradas en el suministro de armas a los cárteles mexicanos.
Asimismo, criticó la postura del gobierno estadounidense en torno al fentanilo, señalando que se trata de un problema de salud pública que no ha sido abordado de manera eficaz dentro de su territorio. Sheinbaum hizo un llamado a Washington a enfocarse en la prevención, tratamiento y control del consumo de esta droga, en lugar de responsabilizar a México de la crisis.
La postura de la Presidenta cobra relevancia en el contexto político actual, donde figuras como Donald Trump han propuesto medidas radicales para abordar el problema del narcotráfico, incluyendo la posibilidad de acciones militares unilaterales contra grupos criminales en territorio mexicano.
Con este posicionamiento, Claudia Sheinbaum deja en claro que su gobierno trabajará en estrategias conjuntas con Estados Unidos, pero sin aceptar imposiciones ni permitir que se ignore la responsabilidad de la nación vecina en la crisis de seguridad y drogas. Su discurso marca una línea de defensa de la soberanía nacional y refuerza el llamado a un enfoque bilateral basado en la cooperación y la corresponsabilidad.